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El Día Internacional del Sueño, celebrado cada 14 de marzo, nos recuerda que un buen descanso es esencial para la salud y el bienestar en todas las etapas
Cada año, el 14 de marzo se celebra el Día Internacional del Sueño, nos recuerda la importancia de un descanso adecuado para nuestra salud y bienestar. Dormir no es un lujo, sino una necesidad fundamental para el desarrollo físico, mental y emocional a lo largo de la vida. Desde la infancia hasta la adultez, el sueño influye en el crecimiento, el rendimiento cognitivo, la regulación emocional y la prevención de enfermedades.
Para los niños, el sueño es esencial. Los niños de entre 1 y 2 años deben descansar de 11 a 14 horas diarias, durante el descanso, el cuerpo libera hormonas del crecimiento, fortalece el sistema inmunológico y consolida el aprendizaje. Un niño que no duerme lo suficiente puede presentar dificultades en la escuela, problemas de comportamiento y una mayor susceptibilidad a enfermedades. La implementación de rutinas nocturnas, reducir el uso de pantallas antes de dormir y un ambiente tranquilo, son claves para garantizar un sueño reparador.
La adolescencia trae consigo múltiples cambios biológicos, emocionales y sociales. Los adolescentes necesitan dormir entre 8 y 10 horas cada noche. Dormir lo suficiente es importante para su rendimiento académico y deportivo, y para su salud mental. Sin embargo, el sueño suele verse afectado por las demandas académicas y el uso excesivo de dispositivos electrónicos. La falta de descanso en esta etapa puede provocar problemas de concentración, irritabilidad y un mayor riesgo de trastornos de salud mental. Fomentar hábitos saludables, como mantener horarios regulares y reducir la exposición a pantallas antes de dormir, es fundamental.
En la adultez, el sueño sigue siendo un factor determinante en la calidad de vida. Dormir entre 7 y 9 horas diarias ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, fortalecer la memoria y regular el estrés. Sin embargo, el ritmo acelerado de la vida moderna y el estrés laboral suelen afectar el descanso. Construya un ambiente propicio para dormir, evite el exceso de cafeína y establezca horarios regulares que son claves para un sueño reparador.
El Día Internacional del Sueño es una oportunidad para reflexionar sobre nuestros hábitos de descanso y priorizar la calidad del sueño en todas las etapas de la vida. Dormir bien no solo nos ayuda a sentirnos mejor, sino que es una inversión en nuestra salud a largo plazo. ¡Prioricemos el descanso y vivamos con más energía y bienestar!
Lic. Psicología: Elsa Diéguez B.
