Mootilda, una vaca que se convirtió en símbolo de lucha por la vida tras viralizarse su dramática fuga de un matadero en Arizona, disfruta ahora de una nueva vida en el santuario Aimee’s Farm Animal Sanctuary, gracias a una campaña comunitaria que recaudó $2,500 dólares en 12 horas para comprar su libertad, demostrando el poder de la empatía colectiva frente a la industria cárnica.
El escape de Mootilda en agosto por las calles de San Tan Valley -capturado en video por testigos- mostró a la vaca esquivando vehículos bajo el intenso calor del desierto antes de ser recapturada por las autoridades. Su destino parecía sellado hasta que Aimee Takaha, directora del santuario, vio las imágenes y emprendió una carrera contra el tiempo.
«Cuando vi el video de ella corriendo por su vida, me conmovió profundamente y sentí que tenía que hacer algo», relató Takaha. «¿Necesita un lugar adonde ir? Yo tengo un lugar».
La comunidad respondió masivamente: 60 donantes locales reunieron el dinero exigido por el propietario en apenas 12 horas, un reflejo del impacto emocional que generó el video según analistas de redes sociales, donde el hashtag #SaveMootilda acumuló más de 15,000 interacciones.
Contexto del movimiento de santuarios:
Los santuarios animales registraron un aumento del 40% en donaciones tras casos virales como el de Mootilda.
Aimee’s Farm Animal Sanctuary alberga actualmente más de 200 animales rescatados de granjas industriales.
El 89% de estadounidenses apoya leyes que mejoren el bienestar animal, según encuesta de ASPCA.
Desde su llegada al santuario el 26 de agosto, Mootilda ha mostrado una notable mejoría: ha ganado peso, establecido vínculos con otros animales rescatados y superado gradualmente el trauma de su experiencia.