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Conoce a "La Bruja de Wall Street"

Henrietta ‘Hetty’ Howland Robinson Green, nació un 21 de noviembre en 1834 en el seno de una acaudalada familia de Massachusetts, Estados Unidos. 


Antes de que ella naciera, la familia de Green “había ganado millones con su flota ballenera y sus intereses navieros”. Su abuelo, Gideon Howland, le transmitió todas las habilidades, sobre asuntos financieros y la alentaba a leer artículos financieros. 


Cuando tenía sólo 13 años, Green ya se había encargado de la contabilidad del negocio familiar y a sus 20 años su padre le compró un guardarropa lleno de los mejores vestidos de la temporada para atraer a un pretendiente rico. Sin embargo,  Hetty lo vendió y compró bonos del gobierno con las ganancias. 


Hetty, incluso fue la mujer más rica del mundo en el momento de su muerte y es conocida como ‘La Bruja de  Wall Street’ o como ‘La Reina de Wall Street’ por sus formas poco convencionales en medio de un éxito financiero extraordinario, pues llevó el talento de su familia para el dinero a un nuevo nivel, en su época, la fortuna de Green estaba vinculada a personas como Russell Sage, JP Morgan, John D. Rockefeller y otros financieros y magnates de la época.


Todo esto en una época en la que las mujeres blancas ni siquiera eran consideradas legalmente personas de pleno derecho y se esperaba que se alinearan con sus hogares y familias, pero Green tenía otras prioridades, destacando por su habilidad para hacer dinero, pero también por su exceso de austeridad en su estilo de vida y en el de su familia.


La imagen más memorable de Green y la que le valió el apodo de “bruja” surgió después de la muerte de su marido, cuando comenzó a vestir ropa de luto y su obsesión por ganar y mantener el dinero creció cada vez más, hasta el punto de que todos vivían en casas o apartamentos baratos para no pagar impuestos y se mudaban con frecuencia. 


Hetty murió en 1916, con un estimado de 100 millones de dólares en activos líquidos, y mucho más en tierras e inversiones en las que su nombre no necesariamente aparecía 

Se especula que había recibido una herencia de 6 millones de dólares y la había invertido en una fortuna que valía más de 2 mil millones de dólares, lo que la convirtió con diferencia en la mujer más rica del mundo. 


Una gran diferencia entre ella y otras como Carnegie y Rockefeller es que ella no era industrial, su único negocio era invertir en bienes raíces, acciones y bonos.  

Eso podría explicar en parte por qué no dejó un legado de su nombre como lo hicieron sus pares masculinos. 

Sin embargo, Green hizo una contribución material al campo de la inversión, que marcó el siglo XX. Fue una innovadora en el campo de la inversión en valor, que ha convertido en multimillonarios a personas como Warren Buffett. 


Por Ilse Roldán

@ilyrockmx

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