El 23 de octubre de 1975, el Capitán Rafael Pacheco, un piloto experimentado de la aerolínea mexicana Aeroméxico, despegó del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con destino a Guadalajara. El vuelo transcurría con normalidad hasta que, a mitad de trayecto, Pacheco comenzó a pronunciar un mensaje que dejó atónitos tanto a la tripulación como a los pasajeros.
Según los testimonios, en medio de la tranquilidad del vuelo, la voz del Capitán Pacheco resonó por el sistema de megafonía de la aeronave. Sin embargo, en lugar de la acostumbrada información sobre el estado del vuelo, Pacheco comenzó a hablar en un idioma desconocido. Testigos describieron el lenguaje como una mezcla de sonidos guturales y frases incomprensibles. Después de unos minutos de este inusual discurso, Pacheco anunció que estaba transmitiendo un mensaje de seres extraterrestres que habían contactado con él telepáticamente.
La reacción a bordo fue de confusión y miedo. Los pasajeros no sabían cómo interpretar lo que escuchaban, mientras que la tripulación intentaba mantener la calma. El copiloto del vuelo, Ricardo Álvarez, tomó el control de la aeronave y trató de contactar con la torre de control, informando del extraño comportamiento del capitán.
Al aterrizar en Guadalajara, Rafael Pacheco fue llevado de inmediato para una evaluación médica y psicológica. Las autoridades y la aerolínea iniciaron una investigación exhaustiva para determinar qué había sucedido durante el vuelo. Los médicos que examinaron a Pacheco no encontraron ninguna anomalía física que explicara su comportamiento, y las pruebas de drogas y alcohol resultaron negativas.
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