El pasado sábado 18 de noviembre, el periodista mexicano Doctor José Jaime Maussan Flota se presentó en el programa de TV peruano "Sábado con Andrés", acompañado por un equipo de profesionales y científicos de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica, Perú. Estos expertos, basándose en su formación y experiencia en distintos campos del conocimiento humano, ofrecieron sus opiniones sobre el origen desconocido de los restos de seres tridáctilos desecados. Estos restos forman parte del hallazgo realizado en Palpa y Nazca, en el Departamento de Ica, Perú, en el año 2016.
Además de las opiniones, comentarios y criterios que pueden resumirse en que las momias no pertenecen a nuestra especie humana debido a notables diferencias morfológicas, anatómicas y osteológicas, los profesionales concluyeron que tampoco se trata de seres extraterrestres. Esto se debe a la falta de un cuerpo extraterrestre identificado al que puedan comparar y homologar.
Hasta ahora, solo podemos hablar de que se trata de restos de seres de una especie diferente a la humana, aunque con características humanoides, que las hacen parecer semejantes, aunque no idénticas, a seres humanos.
El periodista Jaime Maussan presentó una Recomendación al gobierno peruano con el objetivo de contribuir a la regulación de los restos desecados. Esto haría posible el estudio, la investigación, manipulación, protección, resguardo, conservación, exhibición y difusión multimedia, entre otros aspectos, de los restos biológicos desecados de los seres tridáctilos con características humanoides.
Entre las principales medidas legales sugeridas se encuentran:
Declarar a los restos tridáctilos con características humanoides como parte del patrimonio nacional, evitando su privatización y, con ello, su posible comercialización.
Crear y aplicar legislación que faculte y capacite a las autoridades y funcionarios públicos peruanos para realizar las medidas debidas de control, cuidado, preservación, estudio, análisis, evaluación, exhibición y conservación, entre otros.
Actualizar la legislación aduanera que permita la exportación e importación temporales de estos restos con el propósito de formar partes de muestras, exhibiciones, exposiciones, ferias internacionales, entre otros, así como su retorno al país en las mismas condiciones.
Crear normas y certificaciones de calidad que permitan a los funcionarios proceder durante las excavaciones del proyecto, evitando dañar los bienes mediante la identificación de los restos, la delimitación de los estratos antropológicos, el señalamiento de áreas restringidas para su protección utilizando coordenadas UTM (DATUM WGS 84) y registro fotográfico (con tomas en primer plano, de detalle, con escala y del contexto en general).
Realizar la clasificación, inscripción y registro de los bienes en bases de datos oficiales, así como tomar precauciones durante el traslado al recinto museográfico, la exhibición y la conservación in situ.
Sugerir medidas legales para penalizar conductas antijurídicas y delictivas que dañen o intenten dañar o perjudicar los restos, sancionando a los responsables.
Como primera medida, es necesario definir los protocolos de seguridad para que, en caso de ocurrir un siniestro como el daño intencional, el robo total, parcial o cualquier otro daño o menoscabo derivado de un suceso o acaecimiento natural, sea posible identificar los objetos dañados o faltantes y proceder a la inmediata recuperación o, en su caso, boletinarlos internacionalmente.
Identificar a los presuntos delincuentes, iniciando el procedimiento administrativo y penal en su contra para que, en caso de resultar responsables, sean sancionados mediante penas privativas de la libertad, sanción pecuniaria y trabajo comunitario. Las sanciones deben servir como escarmiento colectivo e impedir que el tráfico de objetos museográficos y, en particular, de estos restos, se convierta en una práctica común de saqueo del patrimonio del país.
Agravar las penas aplicables al robo y daño de estos vestigios, especialmente en los casos de participación de la delincuencia organizada que tiene el objetivo de apoderarse de los vestigios con una finalidad lucrativa, para entregarlos a quienes pueden extraerlos de las fronteras del país, traficándolos en el mercado negro de diversos continentes.
Sugerir medidas legales y administrativas para involucrar a la sociedad en el cuidado y preservación de su patrimonio histórico y cultural.
Crear campañas de concientización, instrucción, capacitación y educación de la población para proteger su patrimonio, evitando el saqueo colectivo y la depredación de elementos museográficos. Hacer de su conocimiento la importancia de preservar el patrimonio, dada la afluencia de turismo interesado en fines culturales e investigativos, así como las consecuentes derramas económicas y beneficios al empleo, ingreso y economía.
Algunos lineamientos de esta última medida pueden ser:
Explicar la importancia de no excavar, tocar, recoger partes o piezas de los sitios arqueológicos.
Fomentar la cultura de cuidado y preservación con familiares, compañeros de trabajo, estudiantes o subalternos.
Informar sobre la aparición de posibles vestigios arqueológicos o paleontológicos no registrados o conocidos, o de sus sitios y emplazamientos, dando a conocer la información al Museo de la localidad, de manera personal o en línea, al correo y la página de la institución.
Denunciar a quienes voluntaria o involuntariamente, consciente o inconscientemente, dañen o deterioren el patrimonio cultural.
Denunciar la corrupción de autoridades que toleren o fomenten el deterioro o destrucción de los sitios arqueológicos y objetos que formen parte del acervo histórico del Perú.
Crear oportunidades de participación en favor de la cultura, las instituciones y el patrimonio, como jornadas, cursos, talleres, seminarios, muestras artísticas, certámenes artísticos y científicos, premiando y reconociendo la participación internacional.
Por Abril de Monserrat.
Escritora e investigadora del fenómeno de los crop circles o agroglifos, así como de la
vida extraterrestre.
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