La iguana endémica de Fiji se encuentra en varias islas del archipiélago de Fiji, incluyendo las islas Viti Levu, Taveuni, Vanua Levu y Ovalau. Es una especie de tamaño mediano, con una longitud corporal que oscila entre 60 y 100 cm, incluyendo la cola. Los machos son generalmente más grandes que las hembras. Su coloración general es verde intenso con grandes franjas verticales en su cuerpo y cola de color más oscuro, y en los machos, el cuerpo y la cabeza pueden adquirir tonos azules durante la época reproductora.
Posee largos dedos que utilizan para trepar por los troncos, mientras que la parte ventral de su cuerpo es de tonos amarillentos. Su cresta es realmente pequeña, casi inapreciable, y sus escamas son lisas y brillantes, con una quilla dorsal poco prominente. Tienen una cabeza pequeña y triangular, con un hocico corto y redondeado, ojos grandes y redondos con pupila vertical, patas robustas y fuertes con cinco dedos en cada pata, y una cola larga y delgada que puede llegar a ser hasta dos veces la longitud del cuerpo.
La iguana de Fiji es diurna, activa principalmente durante las horas soleadas. Es una especie solitaria y territorial, defendiendo su territorio de otras iguanas. Como herbívora, se alimenta principalmente de hojas, frutos y flores. En cuanto a la reproducción, es ovípara; las hembras ponen entre 10 y 20 huevos que incuban durante aproximadamente 90 días. Prefiere habitar en bosques tropicales y subtropicales, pero también se encuentran en matorrales, zonas rocosas y áreas agrícolas. Prefieren áreas con acceso a agua dulce, ya que la necesitan para beber y regular su temperatura corporal.
En su ecosistema, la iguana de Fiji contribuye al equilibrio de las poblaciones al consumir plantas, hojas, flores y frutas. También forma parte de la cadena alimentaria, proporcionando alimento para depredadores como aves rapaces y serpientes. Su presencia influye en la distribución de semillas a través de su consumo y excreción, lo que afecta la regeneración y la diversidad de la vegetación en su hábitat.
La iguana de Fiji está catalogada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) como una especie de menor preocupación. Sin embargo, enfrenta amenazas como la pérdida y fragmentación de hábitat, la introducción de especies invasoras y la caza furtiva.
INVESTIGACIÓN MVZ ESP Elsa Diéguez B.
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