Desde que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informaron por primera vez sobre la epidemia de VIH/SIDA en 1981, han persistido los rumores de que el virus mortal fue creado por la CIA para acabar con los homosexuales y los afroamericanos. Incluso hoy en día, la teoría de la conspiración tiene varios creyentes de alto perfil.
El presidente sudafricano, Thabo Mbeki, promocionó una vez la teoría, cuestionando las afirmaciones científicas de que el virus se originó en África y acusando al gobierno de Estados Unidos de fabricar la enfermedad en laboratorios militares. Cuando ganó el Premio Nobel de la Paz, la ecologista keniana Wangari Maathai aprovechó la atención internacional para apoyar también esa teoría. Otros insisten en que el gobierno inyectó deliberadamente el virus a hombres homosexuales durante experimentos de hepatitis B en 1978 en Nueva York, San Francisco y Los Ángeles. Otros señalan a Richard Nixon, quien en 1971 combinó el departamento de guerra biológica del ejército estadounidense con el Instituto Nacional del Cáncer. Aunque los codescubridores del VIH, el Dr. Robert Gallo del Instituto Nacional del Cáncer y el Dr. Luc Montagnier del Instituto Pasteur de París — no están de acuerdo sobre sus orígenes, la mayoría de los miembros de la comunidad científica creen que el virus saltó de los monos a los humanos en algún momento durante la década de 1930.