En 1975, la ciudad de Tlaxcala, México, vivió un fenómeno meteorológico inusual: una lluvia de ranas. Estas ranas, de la especie Leptodactylus pentadactylus, de aproximadamente 2 cm de largo, cayeron del cielo durante una tormenta eléctrica.
¿Cómo se explica este fenómeno?
La teoría más aceptada para explicar la lluvia de animales se basa en la acción de fuertes fenómenos meteorológicos, como tornados, huracanes, trombas marinas o rabos de nube. Estos eventos generan corrientes de aire ascendentes de gran potencia que pueden succionar animales y objetos de la superficie terrestre o acuática.
Un viaje a las alturas:
Los animales aspirados por estas corrientes de aire pueden ser transportados a grandes alturas, hasta de 12 kilómetros, incluso a la troposfera, donde las temperaturas son muy bajas. Esto explica por qué algunos animales caen congelados o en bloques de hielo.
El regreso a la Tierra:
Cuando la intensidad del fenómeno meteorológico disminuye, la fuerza de la gravedad supera la fuerza del viento, lo que provoca la caída de los animales en masa sobre un área específica.
Factores que influyen en la lluvia de animales:
Tamaño de los animales: Los animales más grandes suelen caer primero, seguidos de los más pequeños, debido a la pérdida gradual de fuerza del viento.
Altura del transporte: Cuanto mayor sea la altura a la que son transportados los animales, mayor será la probabilidad de que caigan congelados.
Temperatura y humedad del aire: Influyen en la supervivencia de los animales durante su caída.
No solo tornados:
Algunos expertos sugieren que no es necesario un fenómeno meteorológico tan extremo como un tornado para transportar animales por el aire. Corrientes de aire ascendentes intensas, aunque no formen una manga visible, podrían ser suficientes para provocar este fenómeno.
Un evento poco frecuente:
Es importante destacar que la lluvia de animales no es un fenómeno frecuente. Se trata de eventos esporádicos que ocurren en diferentes partes del mundo y que suelen afectar áreas pequeñas.
Supervivencia incierta:
Lamentablemente, la mayoría de los animales que caen del cielo no sobreviven. La caída desde grandes alturas, las bajas temperaturas y el impacto contra el suelo suelen ser fatales.
Un recordatorio del poder de la naturaleza:
La lluvia de ranas nos recuerda el poder de la naturaleza y la fragilidad de la vida. Es un fenómeno que invita a la reflexión y al respeto por el medio ambiente.
MVZ ESP: ELSA DIÉGUEZ B.
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