Introducción
Mohenjo-Daro, una ciudad milenaria ubicada en el actual Pakistán, se alza como uno de los asentamientos más grandes y enigmáticos de la antigua civilización del valle del Indo. Construida alrededor del 2500 a. C., esta metrópolis prosperó durante siglos, dejando un legado cultural y arquitectónico que aún fascina a investigadores y exploradores.
Su apogeo y esplendor
En su apogeo, Mohenjo-Daro albergaba a una población estimada de entre 40.000 y 50.000 habitantes, convirtiéndola en una de las primeras ciudades principales del mundo. Su organización urbana era notablemente avanzada, con una red de calles cuidadosamente planificadas, un sistema de drenaje sofisticado y edificios de varios pisos construidos con ladrillos cocidos.
Un vistazo a su vida cotidiana
Las excavaciones arqueológicas han revelado detalles fascinantes sobre la vida cotidiana en Mohenjo-Daro. Los habitantes de la ciudad disfrutaban de un alto nivel de vida, con acceso a agua potable, baños públicos y mercados bulliciosos. Practicaban la agricultura, la artesanía y el comercio, y su cultura estaba marcada por la elaboración de sellos, la joyería y la producción de figurillas de terracota.
Un misterio sin resolver
Sorprendentemente, alrededor del año 1800 a. C., Mohenjo-Daro fue abandonada abruptamente. Las causas de este éxodo masivo aún son un misterio, y han dado lugar a numerosas teorías, desde invasiones violentas hasta sequías devastadoras.
Un legado perdurable
A pesar de su desaparición, Mohenjo-Daro ha dejado un legado perdurable. Sus ruinas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrecen un testimonio invaluable de la ingenio y el desarrollo de una civilización milenaria. Los estudios arqueológicos continúan arrojando luz sobre esta ciudad enigmática, revelando detalles sobre su organización social, su economía y su sistema de creencias.
Mohenjo-Daro: Un símbolo de la antigua civilización del valle del Indo
Más que una simple ciudad, Mohenjo-Daro representa un símbolo de la antigua civilización del valle del Indo, una cultura que prosperó durante miles de años y que dejó un legado cultural y arquitectónico que aún hoy nos inspira y cautiva. Su historia nos recuerda la capacidad humana para crear sociedades complejas y sofisticadas, y nos invita a reflexionar sobre los misterios que aún guarda el pasado.
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