La antigua civilización de Nasca, famosa por sus enigmáticas líneas trazadas en el desierto del sur de Perú, sigue revelando misterios ocultos gracias a los avances tecnológicos. Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Yamagata, en Japón, ha logrado descubrir nuevas líneas de Nasca con la ayuda de inteligencia artificial (IA), lo que marca un hito en la arqueología y la conservación del patrimonio cultural.
El Descubrimiento
Las Líneas de Nasca, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son una serie de geoglifos gigantescos creados entre los años 500 a.C. y 500 d.C. Estas impresionantes figuras y líneas, que representan animales, plantas y figuras geométricas, han fascinado a arqueólogos y turistas durante décadas. Sin embargo, hasta ahora solo se había estudiado una parte de esta vasta región desértica.
Utilizando IA avanzada, los investigadores de la Universidad de Yamagata analizaron imágenes satelitales y datos recogidos por drones sobre la llanura desértica. El software, diseñado para identificar patrones que el ojo humano podría pasar por alto, permitió detectar líneas ocultas por el tiempo, la erosión y la vegetación.
Resultados Impactantes
Gracias a la inteligencia artificial, se han identificado más de 300 nuevos geoglifos, algunos de los cuales representan figuras hasta ahora desconocidas, como humanos, peces, aves y serpientes. Uno de los hallazgos más sorprendentes es una figura humanoide que mide aproximadamente 10 metros, y que no había sido detectada en estudios previos debido a su deterioro natural.
Este descubrimiento no solo expande el conocimiento sobre la civilización Nasca, sino que también plantea nuevas preguntas sobre el propósito y significado de estos geoglifos. Se cree que estas líneas podrían haber tenido un propósito ritual o religioso, aunque el debate sobre su verdadera función sigue abierto.
El Rol de la IA en la Arqueología
El uso de IA en arqueología está revolucionando la forma en que se exploran sitios históricos. En lugar de depender únicamente de métodos tradicionales de excavación o de inspecciones visuales, la inteligencia artificial puede analizar vastas cantidades de datos en un tiempo mucho menor, identificando patrones sutiles y estructuras enterradas que podrían haber permanecido invisibles durante siglos.
En este caso, la IA fue entrenada con imágenes previas de las Líneas de Nasca conocidas, lo que le permitió aprender a detectar los mismos patrones en zonas inexploradas. La tecnología fue capaz de procesar imágenes de alta resolución, identificar las áreas más prometedoras y marcar los geoglifos con gran precisión.
Implicaciones para la Conservación
El descubrimiento de estas nuevas líneas también subraya la importancia de la conservación de este sitio arqueológico. Las Líneas de Nasca han estado bajo amenaza debido a factores como el cambio climático, el desarrollo agrícola y la actividad humana, lo que ha llevado a una erosión gradual de las figuras.
La Universidad de Yamagata, en colaboración con las autoridades peruanas, busca utilizar esta nueva información para fortalecer los esfuerzos de conservación. La tecnología de IA no solo ayuda a identificar geoglifos nuevos, sino que también puede monitorear los cambios en el terreno con el tiempo, ayudando a prevenir daños futuros.
El Futuro de la Investigación
Con el éxito de este proyecto, los arqueólogos esperan que la inteligencia artificial continúe desempeñando un papel crucial en el descubrimiento de más secretos arqueológicos alrededor del mundo. Desde sitios enterrados hasta civilizaciones perdidas, la capacidad de la IA para procesar datos masivos y detectar patrones ocultos está transformando la arqueología moderna.
El trabajo de la Universidad de Yamagata en Nasca es un ejemplo impresionante de cómo la tecnología y la ciencia pueden unirse para desentrañar los misterios del pasado. A medida que los investigadores continúan utilizando IA para explorar más áreas del desierto, es probable que surjan más descubrimientos fascinantes, lo que nos permitirá acercarnos un poco más a comprender las antiguas civilizaciones que dejaron su huella en la tierra.
Este hallazgo nos recuerda que, aunque las civilizaciones antiguas han desaparecido, sus legados siguen vivos, esperando ser descubiertos con las herramientas del presente. Las líneas de Nasca, una vez invisibles para nosotros, están revelando más de su historia gracias a la inteligencia artificial.
por Santiago Rojas
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