El oso hormiguero mexicano vive en bosques tropicales y bosques de niebla a lo largo del Golfo de México y la costa del Pacífico, extendiéndose por Centroamérica y hasta el norte de Perú. Es más pequeño que otras especies de osos hormigueros y posee un pelaje más corto.
Hábitat y características:
El tamaño del oso hormiguero mexicano varía entre 102 y 130 centímetros, incluyendo la cola, que mide entre 40 y 67 centímetros. Su peso oscila entre 3.1 y 5.5 kilogramos. Se le puede encontrar alimentándose tanto en el dosel de los árboles como en el suelo, cerca de arroyos. Su cola es prensil y carece de pelo en la punta. Su cabeza presenta orejas prominentes en relación con sus pequeños ojos.
Su pelaje es corto, grueso y abundante, y va del color amarillo claro al café claro en casi todo el cuerpo. Posee un distintivo pelaje en los costados y la espalda que asemeja un “chaleco”. Las grandes garras en sus patas delanteras le permiten acceder a los hormigueros, rasgar la madera para encontrar termitas y defenderse de sus depredadores. La garra del dedo medio puede medir hasta 5 centímetros.
Dieta y hábitos:
Su hocico alargado termina en una abertura del tamaño de una pluma, por la cual saca su larga y pegajosa lengua de hasta 40 centímetros, con la que atrapa hormigas y termitas, que traga directamente ya que no posee dientes. Ocasionalmente, también consume abejas, miel y algunas frutas. Este bello animal es solitario y de hábitos nocturnos, conocido por su vida arbórea y su dieta principalmente insectívora.
Amenazas a su supervivencia:
Los depredadores naturales del oso hormiguero mexicano incluyen grandes felinos como jaguares y pumas, así como aves rapaces como águilas y buitres. Los humanos también representan una amenaza debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva.
MVZ ESP Elsa Diéguez B.
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