6 de abril de 1966, Westall, Australia: Un día aparentemente normal en esta pequeña localidad se vio envuelto en un enigma que hasta el día de hoy sigue cautivando la atención de ufólogos e investigadores: el avistamiento masivo de un objeto volador no identificado (ovni).
Eran cerca de las 11:00 de la mañana cuando estudiantes y profesores de dos escuelas locales, la Escuela Primaria Westall y la Escuela Secundaria Westall, fueron testigos de un objeto metálico con forma de disco descendiendo lentamente del cielo. El ovni, estimado en unos 20 metros de diámetro, se posó en un bosque cercano durante unos 20 minutos antes de ascender y desaparecer a gran velocidad.
Más de 200 personas, incluyendo niños, profesores y residentes de la zona, presenciaron el fenómeno. Los testimonios describen el ovni como un objeto metálico de forma circular, con una superficie lisa y brillante, que emitía un zumbido bajo. Algunos incluso afirmaron haber visto figuras humanoides dentro del objeto.
A pesar de la gran cantidad de testigos, la evidencia física del avistamiento es escasa. Solo existen algunas fotografías borrosas tomadas por un estudiante y un dibujo realizado por otro. A lo largo de los años, se han realizado varias investigaciones sobre el incidente, pero ninguna ha logrado llegar a una conclusión definitiva sobre la naturaleza del ovni.
Las teorías sobre el origen y la naturaleza del ovni de Westall van desde explicaciones extraterrestres hasta fenómenos naturales o incluso un engaño. Sin embargo, ninguna de estas teorías ha sido comprobada de manera fehaciente.
El caso de Westall se ha convertido en uno de los avistamientos de ovnis más famosos de Australia y ha sido objeto de numerosos libros, artículos y documentales. El incidente ha inspirado a artistas, escritores y cineastas, y sigue siendo un tema de debate y fascinación para muchos.
El misterio del ovni de Westall sigue sin resolverse, dejando a muchos con preguntas sin respuesta. ¿Qué era el objeto que vieron cientos de personas aquel día? ¿De dónde vino? ¿A dónde fue? Estas preguntas continúan alimentando la especulación y el interés en este enigma sin resolver.
A pesar de las décadas transcurridas, el avistamiento de Westall sigue siendo un recordatorio de lo poco que sabemos sobre el universo y la posibilidad de vida extraterrestre. El caso continúa inspirando a las personas a mirar hacia el cielo y preguntarse qué secretos podría albergar.
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