Un nuevo informe de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos reveló que los químicos eternos o químicos persistentes que llegan a los cuerpos de agua dulce de la Unión Americana están envenenando a los peces que viven en estos ecosistemas y por tanto, al ser humano que los consume.
El estudio revela que los peces de los ríos y lagos estadounidenses se han visto envenenados por las sustancias químicas eternas que derivan de los desechos de fábricas, hogares y de la basura que desemboca en estos cuerpos de agua que han sido utilizados como vertederos de contaminantes.
“Desde marzo de 2023 sólo 6 químicos eternos de más de 4 mil que existen en la actualidad han sido prohibidos debido a que se encuentran en el agua potable, por lo que es muy común que los estadounidenses tengan estos químicos tóxicos en sus cuerpos. Aunado a esto está el consumo de especies intoxicadas por la misma razón”
-Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.
Al menos 17 estados del país de las barras y las estrellas han emitido una alerta sobre el consumo de pescado, debido a que estos animales tienen en su interior altas y peligrosas concentraciones de químicos eternos. Una problemática que sigue sin ser resuelta a falta de regulaciones sobre las sustancias químicas eternas y que está poniendo en un alto riesgo especialmente a los niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad o con algún padecimiento o enfermedad.
Tras diversos análisis la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos encontró que los peces de agua dulce tienen más concentraciones de químicos eternos que los de agua salada, aunque según los expertos esto no es un motivo para optar por su consumo, sino para entender que todos los alimentos que consume el ser humano poco a poco están siendo envenenados por nosotros mismos y que esto está derivando en enfermedades y padecimientos como el cáncer.
Por Ilse Roldán
@ilyrockmx
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