La CNSA espera que el contenedor con las muestras ingrese a la atmósfera terrestre el próximo 25 de junio.
La Administración Espacial Nacional China (CNSA) anunció que su misión Chang’e-6 inició su trayecto de regreso a la Tierra, trayendo consigo las primeras muestras jamás recogidas de la cara oculta de la Luna.
Según la CNSA, este logro se debe a un gran avance en el diseño y la tecnología de control de la órbita retrógrada lunar. La misión implementó novedosas tecnologías de muestreo inteligente y rápido, así como de despegue y ascenso lunar, lo que permitió la recolección exitosa de muestras en el cráter Apolo, un sitio de gran interés científico ubicado en el hemisferio sur del lado oculto del satélite.
El cráter Apolo fue elegido no solo por su impresionante tamaño de 537 kilómetros de diámetro, sino también por la posibilidad de ofrecer d
El "lado oscuro de la Luna", término que ha fascinado tanto a científicos como al público en general, es en realidad una denominación incorrecta. Este lado, también conocido como la cara oculta de la Luna, no es perpetuamente oscuro; recibe luz solar de la misma manera que la cara visible desde la Tierra. Sin embargo, debido al acoplamiento de marea, esta cara nunca es visible desde nuestro planeta. La exploración de este lado desconocido ha sido un objetivo clave en la carrera espacial y ha revelado información crucial sobre la
La primera imagen del lado oculto de la Luna fue capturada en 1959 por la sonda soviética Luna 3. Esta misión proporcionó las primeras vistas de esta región, mostrando un paisaje lleno de cráteres, muy diferente de las vastas llanuras de maria (mares lunares) observadas en el lado cercano. Durante las décadas siguientes, varias misiones, incluyendo las del programa Apolo y otras sondas robóticas, continuaron explorando y cartografiando esta área.
En los últimos años, la exploración del lado oculto ha avanzado significativamente. La misión china Chang'e 4, que aterrizó en el cráter Von Kármán en 2019, fue la primera en alunizar en esta región. Esta misión ha proporcionado valiosa información sobre la geología lunar y ha demostrado la viabilidad de las comunicaciones y operaciones en el lado oculto mediante el uso de un satélite de retransmisión, Queqiao.
Las misiones a la cara oculta de la Luna han revelado diferencias significativas en la composición y estructura en comparación con la cara visible. Por ejemplo, se ha encontrado que la corteza en la cara oculta es más gruesa y tiene una mayor densidad de cráteres, lo que sugiere una historia de impactos más intensos. Además, la falta de grandes mares volcánicos, presentes en el lado cercano, indica diferencias en la actividad volcánica.
Los análisis de las muestras de basalto y suelo lunar traídas por las misiones han mostrado variaciones en los elementos químicos y minerales. Estos estudios ayudan a los científicos a comprender mejor la historia térmica y volcánica de la Luna, así como la evolución de su corteza.
Uno de los descubrimientos más emocionantes ha sido la detección de agua en forma de hielo en los cráteres permanentemente sombreados en el polo sur lunar. Esta agua es crucial para futuras misiones tripuladas y la posible colonización lunar, ya que puede proporcionar una fuente de agua potable y combustible para cohetes.
La exploración del lado oculto de la Luna tiene implicaciones significativas para el futuro de la exploración espacial. La obtención de recursos in situ, como el agua y los minerales, podría facilitar misiones más largas y sostenibles, no solo en la Luna, sino también en otros cuerpos celestes. Además, la cara oculta de la Luna ofrece un entorno único para la instalación de radiotelescopios, lejos del ruido radioeléctrico de la Tierra, permitiendo estudios astronómicos más profundos del universo.
Comments