En 1998, la NASA captó una particular imagen, durante la primera misión del Transbordador Espacial a la Estación Espacial Internacional (ISS). Algunos indicaron que se trataba de un hombrecillo que flotaba en el espacio. Otros se inclinaron a pensar que era una nave espacial extraterrestre en una órbita casi polar de la Tierra. y fue desde entonces que la imagen fantástica del Caballero Negro se ha negado a desaparecer del imaginario de los aficionados a la ufología.
Este objeto ha sido observado en órbita alrededor de la Tierra desde finales del siglo XIX y por su color negro, forma alargada y sus emisiones de pulsos de radio, tras varios años de orbitar la Tierra ha sido nombrado como el caballero negro.
Los primeros informes de avistamientos del caballero negro se remontan a 1899, cuando Nikola Tesla afirmó haber visto un objeto extraño en el cielo mientras estaba trabajando en su laboratorio en Colorado Springs. Tesla dijo que el objeto era grande y redondo, y que emitía extrañas señales.
Pero no fue hasta 1973 que un aficionado a la astronomía y ufólogo escocés Duncan Lunan se hizo famoso por un artículo en la revista Spaceflight en el que aseguraba haber descifrado una señal de radio captada por radioaficionados noruegos en los años 20 que investigaban el eco de largo retardo.
Lunan aseguraba que había descifrado la señal y se trataba del saludo de una civilización extraterrestre que señalaba su posición en un planeta alrededor de la estrella Arcturus, en el sistema binario Epsilon Boötis. El mensaje citaba una sonda en órbita lunar y alineada con Arcturus como punto de origen del mensaje. Lunan comprobó que la posición de la estrella en el supuesto mensaje no estaba bien, y calculó que la posición correcta correspondía a hace unos 13.000 años, de lo que dedujo que la nave debía llevar en órbita ese tiempo, es decir, el Caballero Negro.
La prueba más definitiva sobre la fotografía del satélite Caballero negro se obtuvo cuando se divulgó un vídeo sobre la misión STS-88. El periodista espacial Andrés de la Rosa aclaró que, lo más probable, era que el Caballero negro se trataba de una manta térmica que se desprendió durante una actividad extravehicular.14 Oberg explica que las características morfológicas de la manta térmica pudieron proporcionar la extraña apariencia del Caballero negro en la distancia.
En este vídeo se muestra que existen tres mantas térmicas que están levemente atadas a la espera de instalación, y que luego de la operación, una de las mantas se le escapó de las manos al astronauta Jerry L. Ross. La forma de la manta térmica es descrita como una "flor aplastada con pétalos cortados en cuadrado". Mientras la manta térmica flotaba en el espacio, dando tumbos, toma la forma del Caballero negro.
Por Ilse Roldán
@ilyrockmx
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