En los últimos años, China ha experimentado un cambio significativo en su sector manufacturero, principalmente el sector automotriz de componentes electrónicos, donde la robótica ha comenzado a reemplazar a los trabajadores humanos en las fábricas a un ritmo sorprendente.
Este cambio no solo está relacionado con la búsqueda de eficiencia y productividad, sino también con una preocupación demográfica: la edad de la población laboral en China.
China, con una población de más de 1.400 millones de personas, se enfrenta a un desafío demográfico significativo. La política de planificación familiar del país, que limitó durante décadas la cantidad de hijos por familia, ha resultado en una disminución de la población en edad de trabajar.
Para abordar esta problemática demográfica y mantener la competitividad en la producción manufacturera, China ha recurrido a la automatización y la robótica. Las fábricas chinas están adoptando tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, la la automatización industrial y trabajadores robots, para reemplazar a los trabajadores humanos en tareas repetitivas y peligrosas.
Las Ventajas de la Automatización en Fábricas se pueden resumir en 4 puntos:
Mayor Eficiencia: Los robots pueden trabajar de manera continua, sin fatiga ni interrupciones, lo que aumenta la eficiencia de la producción.
Calidad Consistente: La automatización garantiza una calidad constante de los productos, reduciendo los errores humanos.
Trabajos Peligrosos: Los robots pueden realizar tareas peligrosas sin poner en riesgo la seguridad de los trabajadores.
Reducción de Costos: A largo plazo, la inversión en robots puede reducir los costos laborales y aumentar la competitividad de las fábricas chinas.
Si bien la automatización brinda ventajas en términos de eficiencia y productividad para las empresas que tienen manufactura china, se especula que a futuro podría gestarse una crisis laboral para la población China, que podría replicarse en otros países si estos también implementan mayor automatización robótica en sus fábricas.
por Santiago Rojas