La serpiente marina de vientre amarillo (Hydrophis platurus) o alicante del mar o serpiente pelágica posee veneno altamente toxico, mide de 90 a 100 centímetros, con el cuerpo comprimido lateralmente, por lo que puede nadar sin ninguna complicación, es una especie de serpiente marina que se distingue por su coloración y adaptaciones acuáticas. Esta serpiente presenta cuerpo alargado y delgado, adaptado para la vida en el agua, con longitud promedio de alrededor de 1.5 metros, aunque puede alcanzar hasta 2 metros en algunos individuos.
Su coloración varía de verde a gris en el dorso, mientras que su vientre es de un amarillo brillante, lo que le da su nombre común.
Esta especie presenta cabeza pequeña en proporción a su cuerpo, con ojos redondeados adaptados para la visión subacuática, y su cuerpo tiene aletas caudales que le permiten excelente maniobrabilidad en el agua.
Habita principalmente en las aguas costeras tropicales del Indo-Pacífico, especialmente en las costas de países como India, Indonesia, Australia, Filipinas y las Islas Maldivas.
En México se le encuentra en el Golfo de California y en la vertiente del Pacífico desde el sur de Sinaloa hasta Chiapas.
Prefiere áreas cercanas a los arrecifes de coral y en aguas poco profundas, donde puede acceder a una amplia variedad de presas.
Su dieta se compone principalmente de pequeños peces, crustáceos y otros invertebrados marinos. Esta especie se alimenta de organismos marinos que encuentra en las capas intermedias o cercanas al fondo marino, utilizando su aguda visión y habilidades de caza para localizar presas.
En el ecosistema marino, la serpiente marina de vientre amarillo desempeña un papel importante en el control de las poblaciones de peces pequeños y crustáceos. Al cazar estas presas, ayuda a mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos costeros.
Es consumida por especies más grandes, como ciertos tiburones, peces y otras serpientes marinas.
El hábitat de esta serpiente está estrechamente relacionado con los arrecifes de coral y las zonas costeras protegidas, que ofrecen tanto alimento como refugio. Prefiere aguas cálidas y tranquilas, y se encuentra generalmente a poca profundidad, aunque también puede habitar áreas más profundas dependiendo de la disponibilidad de alimento y las condiciones del entorno.
Respecto a su estado de conservación, no está clasificada como una especie en peligro inmediato, pero, como muchas otras especies marinas, podría verse afectada por la degradación de los hábitats de arrecifes de coral, la contaminación del agua y el cambio climático, que alteran sus ecosistemas. Sin embargo, su estado exacto de conservación no está completamente documentado en términos de amenazas específicas.
Esta especie es un ejemplo de las adaptaciones evolutivas de las serpientes marinas a su entorno acuático, y sigue siendo objeto de estudio para comprender mejor su ecología y comportamiento.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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