A lo largo de la historia de la aviación, han ocurrido casos desconcertantes de aviones que han desaparecido sin dejar rastro, dejando a pasajeros, tripulación y familiares envueltos en un misterio sin resolver. Estos eventos, conocidos como "vuelos desaparecidos", han cautivado la atención del mundo y han dado lugar a numerosas teorías e investigaciones, sin llegar a una conclusión definitiva en la mayoría de los casos.
Vuelo 19 del Triángulo de las Bermudas: En diciembre de 1945, cinco aviones bombarderos Avenger de la Marina de los Estados Unidos desaparecieron misteriosamente en el Triángulo de las Bermudas, una región del océano Atlántico conocida por su extraña actividad paranormal. La aeronave líder, con 14 tripulantes a bordo, envió un último mensaje confuso antes de desaparecer sin dejar rastro. Hasta el día de hoy, su paradero sigue siendo un enigma.
Vuelo MH370 de Malaysia Airlines: En marzo de 2014, el vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que transportaba a 239 personas entre Kuala Lumpur y Beijing, se desvaneció de los radares mientras volaba sobre el mar de China Meridional. A pesar de una búsqueda internacional exhaustiva, no se ha encontrado ningún rastro del avión ni de sus ocupantes. Este caso se ha convertido en uno de los más desconcertantes y mediáticos de la historia de la aviación.
Vuelo 447 de Air France: En junio de 2009, el vuelo 447 de Air France, que transportaba a 228 personas entre Río de Janeiro y París, se estrelló en el océano Atlántico. Las cajas negras del avión no se recuperaron hasta dos años después, y la investigación reveló que los pilotos habían perdido el control del avión debido a errores humanos. Sin embargo, aún quedan interrogantes sobre las causas exactas del accidente.
Las causas de los vuelos desaparecidos han dado lugar a un sinfín de teorías, desde fallas técnicas y errores humanos hasta secuestros y abducciones alienígenas. Las investigaciones oficiales se han centrado en analizar los datos disponibles, como las grabaciones de voz y datos de vuelo, para determinar qué pudo haber ocurrido. Sin embargo, en muchos casos, la falta de evidencia concreta ha impedido llegar a una conclusión definitiva.